Expo Sevilla 1992: ¿qué queda hoy, vida o abandono?

Expo Sevilla 1992: ¿qué queda hoy, vida o abandono?

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laExpo Sevilla 1992 es uno de los mayores eventos que ha acogido España gracias a la sobre 41 millones de visitantes. Se llevó a cabo del 20 de abril al 12 de octubre de 1992 y participaron 112 países. La zona que se eligió para desarrollar esta gigantesca exposición internacional fue laIsla de la Cartuja, que es la parte al oeste del muelle del Guadalquivir y al norte de la comarca de Triana.



Expo Sevilla 1992: ¿qué queda hoy, vida o abandono?
La Cartuja en 3D.

Sevilla ya en 1929 acogió a uno Expo Iberoamericana, un evento que ha legado un enorme patrimonio monumental (como la Plaza de España) y el desarrollo urbanístico de la ciudad tal y como la conocemos ahora. Sin embargo, comparar la Expo de 1992 y la de 1929 no es factible, dado que estamos hablando de dos épocas y eventos totalmente diferentes con propósitos muy distintos.

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Algunos recuerdos de la Expo 1992.

Los pabellones de la Expo 1992 de Sevilla

A diferencia de todas las demás exposiciones del mundo, antiguas o nuevas, una treintena de pabellones sobreviven en Sevilla, algunos todavía se utilizan en la actualidad, otros se utilizan hasta hace poco y esperan nuevos compradores y otros abandonados. En ninguna otra Expo del mundo quedan tantos pabellones en pie y en ningún caso son diez (ni siquiera la Expo Milán 2015).

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El pabellón de Italia en Sevilla alberga oficinas.

Por tanto, no se puede decir que la gran superficie de Cartuja esté muerta o abandonada. Es cierto, hay algunos pabellones en desuso y en mal estado, sin embargo, el barrio de la Cartuja es una sala de estar. Quién, si está en su lugar Isla Magica, uno de los mas famosos parques de aventuras de España y siempre aquí la zona de CAAC (Centro Andaluz de Arte Contemporáneo) atrae a muchos jóvenes cada fin de semana gracias a las numerosas iniciativas culturales propuestas.



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Una de las esculturas del CAAC.

Además, La Cartuja es ante todo uno de los motores económicos de Sevilla. En esta zona se ubican cientos de oficinas de la empresa también muy importante y una sede de la Universidad de Sevilla. Muchos son los trabajadores y estudiantes que ingresan a la Cartuja todos los días. Un dato muy interesante es lo que dice que el PIB anual producido en Cartuja es tres veces mayor que lo que costó construir la Expo 1992. Sin embargo, desde el punto de vista turístico, no es una zona tan atractiva. Los pabellones son muy hermosos, pero hay una falta de mantenimiento en esta extensa área. Por otro lado, como se mencionó, esta es una zona puramente productiva, hay pocos o ningún servicio para el turista.

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Uno de los símbolos de la Expo 1992.

En Sevilla, sin embargo, en algunas giras organizadas por elAsociación Legado Expo Es posible visitar externamente los pabellones de Mónaco, Cuba, Chile, Marruecos, Kuwait, Canadá, Finlandia, España, México, Puerto Rico, Corea, Francia, Portugal, Italia, Hungría y CEE (Comunidad Económica Europea: en el '92 aún no existía la Unión Europea). Como se anticipó, algunos de estos están abandonados, otros son de propiedad privada y otros son de propiedad pública. Para esto la visita al interior solo es posible en algunos pabellones y con cita previa. Para más información lo mejor es ponerse en contacto con la Asociación Legado Expo.

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El pasaporte de la Expo 1992 de Sevilla.

El Pabellón de Italia en la Expo 1992 de Sevilla

Il Pabellón de Italia de la Expo 1992 en Sevilla permanece de pie. Es uno de los más lujosos y fue diseñado para representar una ciudad italiana típica, con un muro exterior que protege el núcleo interior. Esta estructura diseñado por Gae Aulenti hoy alberga las oficinas de una gran multinacional farmacéutica. Es difícil visitar este pabellón, ya que es privado. En su atrio interno se puede apreciar, en un estupendo modelo que se renueva constantemente, toda la zona de la Cartuja.



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El pabellón italiano en la Expo 1992.

Los pabellones de CEE, Francia y Hungría

Entre los pabellones más futuristas de la Expo 1992 de Sevilla se encuentran los de la CEE, Francia y Hungría. El pabellón de la CEE estaba ubicado en el centro de la exposición, cerca de los 12 países miembros de la Comunidad Económica Europea. En realidad, este pabellón no es visible hoy, ya que estaba bajo tierra. Lo que es visible hoy es el hermosa torre con banderas de los países miembros. En la parte superior estaba la bandera española, el país anfitrión y en la parte inferior la bandera europea con solo 12 estrellas.


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El pabellón de la CEE.

Il pabellón de francia, con el de Portugal, se encuentra junto al pabellón más importante, el de España (ahora parte del parque de aventuras Isla Mágica). Al igual que el italiano, el francés alberga ahora una importante multinacional. La peculiaridad del pabellón francés son las vidrieras que rodean el edificio. Esto en 1992 significó que Francia quería reflejarse en el éxito de España en esos años. Cabe recordar que en 1992 España acogió los Juegos Olímpicos de Barcelona y Madrid, la capital europea de la cultura, además de la Expo de Sevilla. En el interior, el antiguo pabellón alberga el pozo de las imagenes, que es una zanja de 20 metros de profundidad también llena de espejos.


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El pabellón de Francia.

Il pabellón de hungría fue declarado Bien de Interés Cultural. Es una obra de Imre Makovecz, el padre de la arquitectura orgánica. Este pabellón está prácticamente abandonado por intrigas judiciales. Este edificio representa un iglesia con siete campanarios, una torre dedicada a todas las religiones presentes en Hungría. Además de tener unarbol de la vida, una de las mayores peculiaridades de este pabellón fue la diversidad de los dos lados. A bianca y pacífico frente a lo que solía ser el pabellón de Austria y una oscuro y enfrentando amenazadoramente lo que solía ser el pabellón de la Ciudad del Vaticano.

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El pabellón de Hungría.

Un homenaje a Curro

Como todo gran evento, la Expo 1992 de Sevilla también tuvo su propia mascota. Para esta ocasión se eligió al simpático Curro, un pájaro con patas de elefante y un pico de cinco colores como continentes. Indudablemente fue el mejor embajador de la Expo Sevillana en el mundo y todavía hoy se recuerda con gran simpatía. En general, la Expo de Sevilla se conmemora con gran positividad y nostalgia ya que representa la mayor evento que tuvo lugar en Sevilla y Andalucía.

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La mascota de Curro.




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